Para analizar críticamente el paideuma de los
criollos, a través de los tiempos y hasta nuestros días e interpretarlo mejor,
será útil describir algunos de los modelos generales de conducta posibles en
diversas comunidades. Con ello tendremos bases teóricas para juzgar
relativamente la realidad de las poblaciones criollas que nos interesan pero,
además, tendremos posibilidades de plantear los caminos más adecuados para el
cambio.
Aclaradas la trascendencia y las limitaciones derivadas
de la identidad general de los pueblos, presentaremos los casos opuestos de
complejos culturales con relación a sus posibilidades de adecuación al mundo
moderno.
La actual acumulación de conocimientos sobre las motivaciones y comportamiento
del hombre admite la presencia de factores limitantes encargados de consolidar
sus actos y sus pensamientos dentro de carriles institucionales definidos. Los
caracteres cualitativos que imprimen estos factores limitantes sobre el estado
de naturaleza original del hombre son los que determinan el ritmo de su avance
en la civilización frente a otros grupos humanos. De ahí la importancia de
comprender su presencia, sus características y su forma de acción, diferentes
en cada comunidad, si se desea interpretar correctamente la ubicación de cada
una en la gran carrera de la desbarbarización hacia etapas crecientes de
civilización.
Por su grado de evolución los limitantes de la
conducta admiten una primera gran clasificación.
Por un lado existen limitantes informales, constituidos
por estilos de pensamiento, creencias y supersticiones, actitudes mentales,
valores respetados, tabúes y toda la gama de preceptos antiguos para cada grupo
humano, que hemos englobado en la definición de paideuma. La influencia de
estos limitantes subconscientes está presente en todos los pensamientos y
acciones cotidianas de cada hombre y mujer, desde los trogloditas arcaicos hasta
llegar a los contemporáneos más modernos. En el capítulo V nos ocuparemos de
los mecanismos psicosociales que determinan y moldean estos limitantes
informales y su transmisión de generación en generación en la población
criolla. Lograremos así una primera aproximación a su desempeño en la
civilización.
Por otro lado, con el avance de cada grupo humano, al
aparecer el lenguaje escrito y la consolidación de las diversas instituciones,
hacen su aparición los limitantes formales. Estos están constituidos por
preceptos, decretos, pactos y leyes, registrados por escrito y reunidos en
códigos, reglamentos, contratos y capitulaciones muy variadas, pero que tienen
su vigencia consolidada. Tanto en los limitantes informales como en los
limitantes formales se reconoce la impronta del paideuma de la comunidad que las
ha ido creando.
La vigencia de limitantes formales elaborados es signo
de avance en la civilización, ya que deben ser impuestos por toda una
estructura compleja de tribunales y policía, apoyados por el monopolio de la
violencia en manos del estado, según la definición clásica de Raymond Aron.
Los limitantes formales y los informales actúan
íntimamente vinculados. La índole acumulativa de las instituciones hace que
buena parte de los limitantes formales del comportamiento representen
consolidaciones de principios y valores que se habían manejado en el pasado
como informales, formando parte de un acervo tradicional o en forma de ley
natural.
Después de analizar en el capítulo IV los mecanismos
psicológicos presentes en la mente de los criollos veremos, en el capítulo V,
como se han establecido los limitantes de conducta formales y su aplicación en
la justicia.
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