MESTIZAJE, BARBARIE Y CIVILIZACIÓN El mestizaje en América Latina Raza y cultura Paideuma e identidad El genio de las culturas Tecnofobia y tecnotropismo Bárbaros y civilizados Personalidad realizadora y capital social La escala mundial del tecnotropismo El balance de coloniaje y mestización |
"La aproximación al tema depende
fundamentalmente de los efectos que tiene en la humanidad actual la expansión
de la cultura científica y tecnológica, proceso histórico que, hoy en día,
se presenta como inevitable -y casi como un determinismo histórico- y que ha
tenido la virtud (o el vicio) de ser empíricamente ecuménico. Es decir, se
trata de una cultura que, en la historia de la humanidad conocida, por primera
vez se ha hecho planetaria, destruyendo, transformando o poniendo en duda -para
bien o para mal- otras culturas; y lo ha hecho sin contemplaciones." "La dicotomía emocional / racional se
aproxima a la distinción popular entre 'corazón' y 'cabeza' (..) existe un
declive constante en el índice de control racional-a-emocional sobre la mente;
cuanto más intenso es el sentimiento, más dominante se vuelve la mente
emocional, y más ineficaz la racional. Esta es una combinación que parece
surgir de eones de la ventaja evolutiva de las emociones y las intuiciones que
guían nuestra respuesta instantánea en situaciones en las que nuestra vida
está en peligro, y en las que detenerse a reflexionar en lo que debemos hacer
podría costarnos la vida". |
El proceso de acumulación cada vez más considerable y rápido de conocimientos científicos constituye la característica fundamental de los últimos siglos de nuestra civilización. A partir de las definiciones pioneras de Peter Drucker se ha hecho clásica su representación por la curva de aceleración exponencial de la historia (Fig. N° 1). Sin embargo, esta acumulación de datos en forma de documentos y publicaciones de todo tipo, y ahora con mayor razón desde la difusión cibernética, está disponible para las bibliotecas e instituciones científicas de todos los habitantes del mundo(1). Si fuera sólo la disponibilidad de información la clave del progreso, todos los pueblos y países tendrían niveles muy parejos de desarrollo. La diferencia evidente existente entre los pueblos adelantados y los atrasados, y la brecha creciente que los separa, obedece a que los primeros tienen individuos y comunidades con psicología, cultura, organización e instituciones altamente tecnotrópicas, permitiéndoles crear y manejar la información científica, en tanto que los segundos, tienen modalidades, valores, actitudes e instituciones mucho menos conducentes para dicho fin. Son tecnófobos. En la figura N° 1 esta diferencia esencial queda representada por la distancia entre A y B. La puesta en marcha a través de una evolución larga y azarosa de las actitudes tecnotrópicas, que en un momento de la historia posibilitaron el predominio de Occidente sobre el resto del mundo, tiene evidente paralelismo con la ya citada personalidad realizadora (achieving personality) de Mc Clelland, M-45; Hagen, H-4; Hoselitz, H-39 y H-40; Fromm, F-35; y otros. Estas aproximaciones se fundan en los mecanismos psicológicos profundos, transgeneracionales, que determinan la personalidad creativa, dotada de intenso afán de logro y de lucro o, por el contrario, las formas autoritarias o pasivas que predominan en el tradicionalismo. La identificación académica de este tipo de temperamento se inició ya hace tiempo. Werner Sombart definiría a la personalidad del burgués que aparecía como clave de la Revolución Industrial diciendo:
Similar observación está implícita en la
definición del homo aeconomicus, requerida por los economistas para permitir el
juego adecuado de los principios de su ciencia. Notas al pie (1) De esta disponibilidad se excluye solamente una parte reducida del conocimiento más reciente, protegido por secreto estratégico, por los costos necesarios para solventar las patentes de invención u otras restricciones que lo reservan por algún tiempo para uso del individuo o grupo inventor o descubridor dentro de la intensa puja por el liderazgo tecnológico. Las restricciones desaparecen o se trasladan cuando el propio dinamismo del progreso científico empuja la frontera del conocimiento un paso más adelante. |